El secretario del Ejército de Estados Unidos, Dan Driscoll, sostuvo reuniones decisivas entre la noche del lunes y la jornada del martes con representantes rusos en Abu Dhabi, en el marco de un renovado impulso diplomático de la administración del presidente Donald Trump para intentar poner fin a la guerra en Ucrania. Así lo confirmó su vocero en declaraciones citadas por Reuters y corroboradas posteriormente por un funcionario estadounidense consultado por ABC News. Según estas fuentes, Driscoll y su equipo dialogaron con la delegación rusa sobre los puntos centrales de un eventual acuerdo de paz, encuentros que se suman a las conversaciones previas que el fin de semana se desarrollaron en Ginebra con enviados ucranianos.
Las tensiones se mantienen altas. Fuentes de Estados Unidos y Ucrania continúan trabajando para salvar diferencias sobre un plan que todavía deja cuestiones sensibles sin resolver y que despierta inquietud en Kiev, donde temen que las presiones internacionales terminen forzando concesiones a favor del Kremlin. El vocero de Driscoll, el teniente coronel Jeff Tolbert, subrayó que el secretario del Ejército mantiene una coordinación “muy estrecha” con la Casa Blanca y otras agencias del gobierno estadounidense, y transmitió un clima de moderado optimismo respecto del avance de las tratativas, según consignaron Reuters y ABC News.
En paralelo, delegados de Estados Unidos y Ucrania alcanzaron un entendimiento sobre los lineamientos de un posible pacto. Un alto funcionario estadounidense aseguró a ABC News que “los ucranianos han aceptado el acuerdo de paz”, y que solo restan ajustes de menor escala. La propuesta revisada, elaborada tras la reunión en Ginebra, redujo el documento original de 28 puntos a uno de 19, eliminando ítems como la amnistía por delitos cometidos durante la guerra o posibles reducciones en el tamaño futuro de las fuerzas ucranianas.
El presidente ucrania Volodímir Zelenski se refirió al tema el lunes por la noche. Señaló que “todavía queda trabajo por delante” sobre el borrador actualizado, aunque reconoció que las conversaciones celebradas en Suiza permitieron avances reales en algunos apartados. También aseguró que los aspectos más delicados serán discutidos directamente con Trump. Ni Kiev ni Moscú han confirmado oficialmente la presencia de sus delegaciones en los encuentros reservados que tuvieron lugar en Abu Dhabi, según indicaron fuentes de Reuters y ABC News.
Mientras tanto, la presión militar volvió a escalar. Kiev fue nuevamente blanco de una ofensiva rusa con drones y misiles que provocó al menos seis muertos y daños en instalaciones eléctricas y de calefacción, de acuerdo con reportes de Reuters y testimonios de residentes. Este ataque se suma a la fragilidad política que atraviesa Zelensky, tras la renuncia de dos ministros envueltos en un caso de corrupción, y en un contexto en el que las tropas rusas continúan avanzando en distintos frentes.
El rol protagónico asumido por Driscoll en esta etapa —habitualmente gestionada por funcionarios del Departamento de Estado— responde a una decisión estratégica del presidente Trump luego de consultas con el vicepresidente JD Vance, según detalló ABC News. Durante su visita a Ucrania, Driscoll estuvo acompañado por altos mandos militares estadounidenses, quienes no participaron en las negociaciones posteriores celebradas en Ginebra ni en Abu Dhabi.
Del lado ruso, el ministro de Relaciones Exteriores Sergei Lavrov reiteró que cualquier propuesta deberá alinearse con los entendimientos alcanzados entre Vladimir Putin y Trump durante su encuentro en Alaska en agosto. Por ahora, persiste la incógnita sobre la posibilidad de acordar un alto el fuego aceptable para todas las partes, en un escenario en el que los ataques rusos continúan y gran parte de la población ucraniana ve con desconfianza la posibilidad de una paz inmediata.
