El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció este jueves que la entidad comenzó a vender dólares en el mercado cambiario local, lo que implicó la compra de pesos. Además, confirmó la firma de un acuerdo con el Gobierno argentino para implementar un swap de divisas por USD 20.000 millones con el Banco Central (BCRA). Esta medida marcó el primer paso del salvataje financiero comprometido por la administración de Donald Trump al presidente Javier Milei.
Bessent oficializó la intervención a través de un mensaje en su cuenta de X, donde también sostuvo que el mantenimiento del esquema de bandas cambiarias resulta adecuado para sostener el programa acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las operaciones de venta de dólares del Tesoro estadounidense fueron canalizadas por Banco Santander, que informó a sus clientes haber ejecutado transacciones en nombre del Departamento del Tesoro. “Próximamente, el Tesoro de Estados Unidos emitirá un anuncio sobre esta operación”, señalaba el comunicado de la entidad, según confirmaron fuentes con conocimiento directo.
La intervención, que representó el inicio formal del plan de asistencia norteamericano, no correspondió aún al swap de monedas, sino a una acción puntual destinada a inyectar liquidez: el Tesoro instruyó a varias entidades financieras a vender divisas y absorber pesos.
La medida coincidió con la falta de recursos del Gobierno argentino para mantener el tipo de cambio dentro de la banda de flotación sin comprometer las reservas del Banco Central. En ese contexto, la compra de pesos mediante la venta de dólares por parte del Tesoro estadounidense se configuró como una operatoria inédita en el mercado local.
Más tarde, Bessent amplió los detalles del anuncio: “Argentina enfrenta un momento de grave iliquidez. La comunidad internacional, incluido el FMI, respalda a la Argentina y su estrategia fiscal, pero solo Estados Unidos puede actuar con celeridad. Por eso hoy compramos directamente pesos argentinos”, afirmó el funcionario.
El secretario también confirmó el cierre del acuerdo de swap: “Hemos finalizado un acuerdo de divisas por 20.000 millones de dólares con el Banco Central de Argentina. El Tesoro de Estados Unidos está preparado para tomar, de inmediato, las medidas excepcionales necesarias para estabilizar los mercados”.
Asimismo, reiteró su apoyo a la continuidad de las bandas cambiarias: “El ministro Caputo me informó sobre la coordinación con el FMI respecto de los compromisos asumidos por la Argentina. Las políticas argentinas, cuando se sostienen en la disciplina fiscal, son sólidas. La banda cambiaria permanece adecuada a su propósito”.
En su publicación en X, Bessent explicó que mantuvo cuatro días de reuniones con el ministro de Economía, Luis Caputo, en Washington D.C., donde analizaron los fundamentos de la economía argentina y los cambios estructurales orientados a fortalecer exportaciones y reservas. “Escucho a líderes empresariales estadounidenses que, gracias al liderazgo del presidente Milei, desean vincular más estrechamente ambas economías. La administración Trump es firme en su apoyo a los aliados y discutimos incentivos a la inversión y herramientas para respaldar a socios estratégicos”, señaló.
Bessent agregó: “Examinamos el consenso político en el país para la segunda mitad del mandato de Milei. Me alentó el objetivo de alcanzar libertad económica basada en menor presión tributaria, más inversión, creación de empleo privado y cooperación con aliados. Al reducir el peso del Estado y el gasto inflacionario, Argentina multiplica sus posibilidades”.
El funcionario norteamericano destacó además que “el éxito de la agenda de reformas de la Argentina tiene importancia sistémica” y que “una Argentina fuerte y estable, que contribuya a la prosperidad hemisférica, está en el interés estratégico de Estados Unidos. Ese éxito debe ser una prioridad bipartidista”.
Finalmente, anticipó la reunión entre Donald Trump y Javier Milei prevista para el 14 de octubre, junto con un nuevo encuentro con Caputo en los márgenes de la asamblea anual del FMI. Ambos gobiernos mantienen la coordinación en torno a la estabilización financiera argentina, una prioridad compartida según los mensajes oficiales y las fuentes consultadas.