La nueva fecha de las Eliminatorias de la UEFA rumbo al Mundial 2026 entregó una amplia variedad de resultados que influirán directamente en la clasificación rumbo al próximo gran torneo internacional. A lo largo de la jornada se disputaron varios encuentros en simultáneo, todos con climas distintos y contextos particulares, pero unidos por la tensión lógica de una etapa determinante del calendario continental.
El primero de los duelos destacados fue el de Finlandia frente a Malta, un choque que a priori parecía inclinarse hacia los locales, pero que terminó con un desenlace inesperado. El conjunto maltés, disciplinado y paciente, consiguió romper el cero recién a los 81 minutos gracias a una definición precisa de J. Grech, cuyo gol terminó firmando el 0-1 definitivo. Para Finlandia, que buscaba recuperar terreno, el resultado dejó un sabor amargo y complicó sus aspiraciones en la tabla.
Poco después, la atención se trasladó hacia el duelo entre Gibraltar y Montenegro, un partido que comenzó con ilusión para los locales. A los 20’, Liam Jessop abrió el marcador y encendió a la hinchada gibraltareña. Sin embargo, la reacción montenegrina fue tan rápida como contundente: a los 33 minutos, Adzic empujó la pelota a la red para nivelar el encuentro, y apenas nueve minutos más tarde, a los 42’, Krstovic convirtió de penal para sellar la remontada por 1-2. Montenegro terminó imponiendo su jerarquía en un partido que puso a prueba su carácter.
El clima también fue intenso en la victoria de Eslovaquia frente a Irlanda del Norte. Fue un encuentro friccionado, peleado en cada sector del campo y con escasas situaciones claras. Todo parecía terminado en empate hasta que, en el tiempo agregado, apareció Tomas Bobcek a los 90+1’ para desatar la euforia local y decretar el 1-0. Un triunfo que, por cómo se dio, puede significar un impulso anímico determinante para lo que resta de la clasificación.
Uno de los partidos con mayor expectativa fue el que enfrentó a Polonia con Países Bajos, dos selecciones de peso que se conocen bien y suelen ofrecer duelos de alto ritmo. Polonia dio el primer golpe a los 43 minutos gracias a J. Kaminski, quien aprovechó un descuido defensivo para adelantar al conjunto local. Sin embargo, los neerlandeses reaccionaron al inicio del complemento y lograron el 1-1 con un tanto de Depay a los 47’. Ninguno pudo romper la igualdad en la segunda etapa, y el reparto de puntos dejó la sensación de que ambos equipos pudieron haber conseguido más.
En otro de los encuentros de la jornada, Alemania confirmó su buen momento al vencer por 0-2 a Luxemburgo en condición de visitante. La figura del partido fue Woltemade, autor de los dos goles germanos. El primero llegó a los 49’, en una jugada colectiva que desarmó a la defensa rival, mientras que el segundo apareció a los 69’, consolidando un triunfo sólido y sin sobresaltos. Alemania continúa demostrando que es una de las selecciones más firmes del grupo.
El cierre de la jornada lo protagonizó Croacia, que ofreció una de las actuaciones más contundentes del día en su 3-1 ante Islas Feroe y clasifico al Mundial 2026. El conjunto croata comenzó golpeando temprano: Gvardiol abrió la cuenta a los 23 minutos, pero la visita respondió con el tanto de G. Turi a los 16’, anotación que, por el orden cronológico del partido, había llegado previamente. La igualdad duró hasta el complemento, cuando Petar Musa apareció a los 57’ para recuperar la ventaja. Más tarde, a los 70’, Vlašic estiró la diferencia y sentenció el marcador. El dominio croata fue claro, aunque Islas Feroe mostró pasajes de buena resistencia.
La jornada dejó emociones para todos los gustos: sorpresas, remontadas, goles en el descuento y una nueva selección dentro de la Copa del Mundo. Con estos resultados, las Eliminatorias UEFA continúan avanzando hacia su tramo decisivo, donde cada punto empieza a valer más que nunca.
