Este domingo, Jujuy será una de las provincias que celebrará comicios locales con especial atención en la composición de su Legislatura. El oficialismo, representado por el Frente Jujuy Crece y liderado por la Unión Cívica Radical, intentará sostener la mayoría que actualmente ostenta con 31 de los 48 escaños. Para lograrlo, deberá renovar 18 bancas clave en un escenario político marcado por la fragmentación y el avance libertario.
El gobernador Carlos Sadir —heredero político del exmandatario Gerardo Morales— se juega una parada decisiva: retener el dominio parlamentario para evitar bloqueos legislativos en la segunda parte de su gestión. El postulante principal del oficialismo es Adriano Morone, referente de la Juventud Radical, quien encabeza la lista con la promesa de continuidad institucional y reformas progresivas.
Pero el terreno no es sencillo. La Libertad Avanza, sin el empuje directo de Javier Milei, busca afianzarse en la provincia y posicionarse como tercera fuerza o incluso superar al peronismo, que llega disperso y sin una conducción clara. Su principal candidato es Kevin Ballesty, quien planteó una fuerte crítica al estado de abandono del interior jujeño, en especial en materia de salud, seguridad y empleo.
Además de renovar casi la mitad de la Unicameral, los jujeños también elegirán 207 concejales y 144 vocales para comisiones municipales. Más de 598 mil personas están habilitadas para votar en 1.812 mesas distribuidas en los 16 departamentos provinciales.
Por su parte, el justicialismo aparece desdibujado. Intervenido por el kirchnerismo bonaerense, presentó listas fragmentadas y sin un liderazgo provincial fuerte. La diputada Noemí Isasmendi figura como una de las candidatas principales dentro del armado camporista, mientras que la senadora Carolina Moisés impulsa su propio frente con el exconcejal Carlos de Aparici como aspirante.
El Frente de Izquierda también mantiene expectativas con la postulación del actual legislador Alejandro Vilca, quien buscará retener presencia en un cuerpo legislativo donde cada banca será crucial.
A diferencia de otras contiendas provinciales, la Casa Rosada no envió representantes nacionales de peso, pese a que se evaluó en algún momento una visita breve de Karina Milei. Esto deja a Jujuy como una prueba de fuego local, sin intervención directa del poder central, pero con consecuencias que podrían impactar en la reconfiguración del mapa político nacional.