Chile llevó adelante este domingo unas elecciones presidenciales y parlamentarias atravesadas por un clima de fuerte polarización política. El oficialismo, encabezado por una candidata de izquierda, disputó el voto ciudadano frente a otros siete postulantes que buscan llegar al sillón presidencial, en unos comicios que captaron una participación inusualmente elevada.
Se trató de las novenas elecciones presidenciales desde el retorno a la democracia en 1990, y de las primeras en las que rigió el voto obligatorio para quienes tienen entre 18 y 65 años. Las autoridades electorales anticipan que esta medida podría duplicar la concurrencia respecto a procesos anteriores, lo que también incrementa la posibilidad de que la definición presidencial se traslade a una segunda vuelta programada para el 14 de diciembre.
Durante la campaña, tres temas dominaron la discusión pública: la seguridad, la situación migratoria y la reactivación económica. En total, compitieron por la presidencia Franco Parisi (Partido del Pueblo), Jeannette Jara (Unidad por Chile), Marco Enríquez-Ominami (Partido Progresista), Johannes Kaiser (Partido Libertario Nacional), José Antonio Kast (Partido Republicano), Eduardo Artes (Partido Acción Proletaria), Evelyn Matthei (Chile Vamos) y Harold Mayne-Nicholls, quien se presentó como independiente.
La jornada transcurrió bajo un intenso calor, pero aun así con una nutrida concurrencia que colmó los centros de votación desde temprano. En ese contexto, la presidenta del Servicio Electoral (Servel), Pamela Figueroa, adelantó que los primeros resultados preliminares podrían conocerse alrededor de las 20 horas, siempre que el escrutinio avance con normalidad una vez cerradas las mesas.
Pasadas las 18 horas, los centros de votación cerraron oficialmente en todo el país, dando comienzo al conteo de sufragios. Sin embargo, en numerosos locales aún quedaban largas filas de ciudadanos esperando para emitir su voto, una situación que fue atribuida tanto al carácter obligatorio del proceso como a la alta participación registrada.
Con el escrutinio en marcha, Chile aguarda con expectativa un resultado que, según coinciden las encuestas previas, difícilmente quedará resuelto en primera vuelta, lo que prepararía el escenario para un nuevo enfrentamiento en diciembre que definirá al próximo presidente del país.
