Comenzó la cuenta regresiva para las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires. A partir de las 8 de la mañana de este viernes 16 de mayo rige la veda electoral, un período legal que impone una serie de restricciones con el objetivo de garantizar una votación libre de presiones. La prohibición se mantendrá vigente hasta las 21 del domingo 18, tres horas después del cierre de las mesas.
Este domingo, más de 2.5 millones de ciudadanos porteños están habilitados para votar y definir la renovación de 30 bancas en la Legislatura de la Ciudad y la conformación de las 15 Juntas Comunales, con la utilización del sistema de Boleta Única Electrónica, como se empleó en los comicios de 2023.
La veda electoral está contemplada en el artículo 71 del Código Nacional Electoral. Su finalidad es evitar que los votantes sean influenciados por actividades partidarias o propagandísticas en las horas previas a emitir su voto.
Entre las actividades prohibidas se incluyen:
- Actos de campaña o difusión de propaganda política.
- Publicación de encuestas o proyecciones electorales.
- Espectáculos públicos o eventos deportivos durante la jornada electoral.
- Apertura de locales partidarios situados a menos de 80 metros de los centros de votación.
- Toma de fotografías de la pantalla de la Boleta Única Electrónica.
Además, la venta de alcohol estará restringida desde las 20 del sábado hasta las 21 del domingo. El incumplimiento de esta medida puede derivar en sanciones que van desde multas económicas —entre $10.000 y $100.000— hasta penas de prisión de entre 15 días y seis meses.
También se contempla la pérdida de beneficios para los partidos que infrinjan la veda, como la suspensión del financiamiento estatal durante uno a cuatro años.
De esta forma, el escenario electoral en la Ciudad entra en su fase final, con todas las fuerzas políticas obligadas a pausar su actividad proselitista hasta que se abran las urnas. La ciudadanía, por su parte, se prepara para decidir quiénes serán los nuevos representantes porteños.