El Senado de la Nación convirtió este jueves en ley el proyecto que establece un aumento del 7,2% en las jubilaciones, eleva el bono previsional de $70.000 a $110.000 y extiende la vigencia de la moratoria previsional. La votación representó un duro golpe político para el presidente Javier Milei, quien ya había advertido que vetaría estas medidas por considerar que atentan contra el equilibrio fiscal.
La iniciativa que contempla el incremento de haberes y del bono fue aprobada con 52 votos a favor y 4 abstenciones. Contó con el respaldo de legisladores peronistas, radicales y de bloques provinciales, alcanzando así una mayoría calificada. En tanto, la ley que prorroga la moratoria previsional fue sancionada con 39 votos afirmativos, 14 en contra y una abstención.
Uno de los hechos llamativos de la jornada fue la caída del sistema informático durante la sesión, lo que podría derivar en futuras controversias.
Antes de las votaciones, los senadores de La Libertad Avanza, la mayoría del PRO y algunos legisladores provinciales se retiraron del recinto. Desde el oficialismo aseguran que no reconocen la validez de la sesión y que presentarán una demanda judicial.
La sesión comenzó pasadas las 14:15, cuando la oposición consiguió el quórum necesario gracias a los 34 senadores del interbloque peronista. A ellos se sumaron el titular del bloque de la UCR, Eduardo Vischi, y sus colegas Martín Lousteau, Favio Fama, Pablo Blanco y Maximiliano Abad. También se sumaron Carlos “Camau” Espínola (Las Provincias Unidas), la cordobesa Alejandra Vigo, la rionegrina Mónica Silva y los santacruceños Natalia Gadano y José Carambia, cercanos al gobernador Claudio Vidal.
La senadora del PRO Guadalupe Tagliaferri, dirigente cercana a Horacio Rodríguez Larreta, también estuvo presente en el debate.
Tras una hora y media de discusión para definir el temario, se impuso la postura del peronista José Mayans, quien logró validar los dictámenes objetados por el oficialismo. Así, se abrió formalmente el debate.
El primero en exponer fue el senador Mariano Recalde (UxP), quien defendió el proyecto proveniente de la Cámara de Diputados. Aunque reconoció que el aumento es “mínimo” y solo alcanza para cubrir gastos menores, destacó que la iniciativa cuenta con fuentes de financiamiento propias. “Permitirá un pequeño alivio a los jubilados y responde fiscalmente a esta necesidad. Se propone redireccionar partidas que el Ejecutivo había asignado a la SIDE”, detalló.
En oposición, la senadora del PRO Carmen Álvarez Rivero criticó el proyecto y sostuvo que es necesario atacar de fondo la informalidad laboral: “Si de verdad queremos ayudar a los jubilados, debemos resolver el problema de los diez millones de trabajadores informales que hoy no aportan”.
Tagliaferri, por su parte, apuntó contra el Gobierno: “Para Milei, la casta son los jubilados. Por más que digan otra cosa, la realidad los desmiente”. A pesar de sus críticas, votó en contra de la extensión de la moratoria previsional.
Por último, la senadora Mónica Silva remarcó la importancia de haber aprobado la ley: “Es fundamental que hoy lo logremos y apelamos a la sensibilidad del Gobierno para que se aplique de manera efectiva”.