El papa León XIV, máxima autoridad de la Iglesia Católica, manifestó su “profundo dolor” y lanzó un enérgico llamado por el “cese inmediato de la barbarie” en la Franja de Gaza, tras un ataque israelí que impactó la parroquia de la Sagrada Familia. El hecho ocurrió el pasado jueves y provocó la muerte de tres gazatíes, además de dejar varios heridos, entre ellos el párroco Gabriel Romanelli, en un templo donde se refugiaban alrededor de 600 personas.
Desde Castel Gandolfo, al finalizar el rezo del Ángelus este domingo 20 de julio, el Pontífice se refirió al ataque con visible consternación. Mencionó por su nombre a las víctimas fatales: Saad Issa Kostandi Salameh, Foumia Issa Latif Ayyad y Najwa Ibrahim Latif Abu Daoud, y expresó: “Estoy cercano a ellos y a sus familias en este momento de profundo pesar”.
En su mensaje, León XIV destacó la gravedad del ataque y señaló que “este acto, lamentablemente, se suma a los continuos ataques militares contra la población civil y los lugares de culto en Gaza”. Con contundencia, reiteró su clamor por la paz: “Pido una vez más que se detenga de inmediato la barbarie de la guerra y que se alcance una resolución pacífica del conflicto”.
Además, el Papa instó a la comunidad internacional a respetar el derecho humanitario, subrayando la importancia de proteger a la población civil. Rechazó el castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzado de personas.
Antes de concluir su intervención, dirigió un mensaje de aliento a los cristianos de Medio Oriente, reconociendo su dolor y falta de recursos frente a la tragedia. “Comprendo vuestro sentimiento de que pueden hacer poco ante esta dramática situación. Están en el corazón del Papa y de toda la Iglesia. Gracias por vuestro testimonio de fe”, expresó.
Más temprano, tras celebrar misa en la localidad de Albano, el Pontífice habló brevemente con periodistas y remarcó la urgencia de orar por la paz y fomentar el diálogo entre las partes en conflicto. “El mundo ya no soporta más la guerra”, afirmó. “Hay demasiados conflictos, demasiadas guerras”.
Consultado sobre su reciente conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, León XIV confirmó haber reiterado su preocupación por el “precio desgarrador” que pagan los civiles en Gaza y pidió esfuerzos renovados para detener la violencia. “Insistimos en la necesidad de proteger los lugares sagrados de todas las religiones”, concluyó, “y de respetar a las personas y los sitios sagrados, dejando atrás la violencia y el odio”.
Ese mismo domingo por la mañana, coincidiendo con el 56.º aniversario de la llegada del hombre a la Luna, el Papa León XIV realizó una visita especial al Observatorio Astronómico del Vaticano, conocido como la Specola Vaticana, ubicado en las Villas Pontificias de Castel Gandolfo. El recorrido se realizó tras el Ángelus y fue informado oficialmente por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Durante su visita, el Papa recorrió las cúpulas del observatorio y contempló los telescopios y equipos científicos, acompañado por expertos en astrofísica. La fecha no fue casual: exactamente 56 años antes, el 20 de julio de 1969, los astronautas Neil Armstrong y Buzz Aldrin pisaron por primera vez la superficie lunar, mientras Michael Collins orbitaba en el módulo del Apolo 11. Aquel evento fue seguido por unos 650 millones de personas y marcó un hito histórico en la exploración espacial.
El Papa ya había expresado su interés por la astronomía durante la audiencia del pasado 16 de junio con los participantes de la Escuela de Verano de la Specola. Allí, animó a los jóvenes científicos a compartir “la alegría y el asombro que nacen de la contemplación de esas ‘semillas’ que, como decía San Agustín, Dios ha esparcido en la armonía del universo”.
La Escuela de Verano del Observatorio se celebra cada dos años en Castel Gandolfo y, en su edición más reciente, reunió a 24 estudiantes de 22 países para estudiar el universo con el telescopio espacial James Webb, que desde 2022 ha captado imágenes asombrosas como el campo Cosmos-Web, revelando cerca de 800 mil galaxias.
La Specola Vaticana, uno de los institutos astronómicos más antiguos del mundo, simboliza el compromiso histórico de la Iglesia con el conocimiento. Fundada oficialmente en 1891 por el papa León XIII, sus orígenes se remontan al siglo XVI con los estudios astronómicos que precedieron la reforma del calendario. Inicialmente ubicada en los jardines del Vaticano, fue trasladada a Castel Gandolfo en los años 30 por la contaminación lumínica de Roma.
En 1981, el observatorio amplió su alcance al fundar el Vatican Observatory Research Group (VORG) en Tucson, Estados Unidos, y en 1993 inauguró el Vatican Advanced Technology Telescope (VATT), en el Monte Graham, que permite investigaciones de largo alcance en colaboración con centros científicos de todo el mundo.
Así, en una misma jornada marcada por el dolor de la guerra y la grandeza del cosmos, el Papa León XIV reafirmó el doble compromiso de la Iglesia con la paz entre los pueblos y con el conocimiento que nace de mirar al cielo.