El papa León XIV expresó que evalúa incluir a la Argentina en una gira internacional programada para 2026, una iniciativa que formará parte de un recorrido más amplio por varios países de Latinoamérica.
El anuncio, dado a conocer públicamente, se suma al interés del sumo pontífice por retomar viajes apostólicos. “Durante el año de jubileo seguimos avanzando; cada jornada trae nuevas actividades y el próximo año iremos organizando todo paulatinamente”, explicó al confirmar que la planificación ya está en marcha.
Durante su encuentro con artistas de cine, y en un intercambio informal con periodistas a la salida de su residencia en Castel Gandolfo, León XIV respondió afirmativamente cuando se le consultó si deseaba visitar la región en 2026. Con una risa que evidenció entusiasmo, señaló distintos posibles puntos de la agenda.
Al ser preguntado por la inclusión de Fátima, el Papa contestó: “Sí, Fátima; a todos los lugares. Me encanta viajar. El desafío es coordinar todos los compromisos”. En esa misma línea enumeró los destinos que se analizan: “A Fátima, a Guadalupe también, México, Uruguay, Argentina… pendiente también ir al Perú, por supuesto”. Esta última mención destacó especialmente por el vínculo del pontífice —Robert Prevost— con el país andino, donde vivió casi cuarenta años como misionero y obispo.
León XIV aclaró que el diseño definitivo del trayecto estará condicionado por las obligaciones institucionales: “El problema es programar con todos los compromisos”, reiteró. Sin embargo, reafirmó su voluntad de concretar un viaje que abarcaría lugares emblemáticos para la Iglesia y otros que quedaron postergados en años anteriores.
Mientras tanto, su agenda internacional para este año incluye dos escalas ya confirmadas: Turquía y el Líbano. El viaje está previsto del 27 al 30 de noviembre en territorio turco y continuará del 30 de noviembre al 2 de diciembre en el Líbano, dos destinos que también habían sido contemplados por el papa Francisco en su momento.
El inicio de la segunda semana de la COP30 en la Amazonía brasileña se vio marcado por un mensaje urgente del papa León XIV. A través de un video enviado a los líderes mundiales participantes y a autoridades religiosas reunidas en Belém, el pontífice llamó a acelerar las acciones frente al cambio climático.
Alertó que los avances actuales resultan insuficientes y remarcó la necesidad de proteger a las poblaciones más expuestas a eventos meteorológicos extremos. El mensaje coincidió con la llegada de ministros de alto nivel al encuentro, donde diferentes países del Sur Global expusieron los efectos devastadores de desastres recientes.
Según el Papa, “una de cada tres personas vive en condiciones de gran vulnerabilidad debido a estos cambios climáticos”. Subrayó que para estos grupos “el cambio climático no es una amenaza distante; ignorarlos es negar nuestra humanidad compartida”.
También afirmó que la creación “clama en forma de inundaciones, sequías, tormentas y un calor implacable”, y aunque reconoció ciertos avances, insistió en que “no son suficientes”.
En su llamado final, reiteró que todavía es posible cumplir los compromisos del Acuerdo de París, pero advirtió que el tiempo se acorta: “Como administradores de la creación de Dios, estamos llamados a actuar con rapidez, con fe y con visión profética”. Y cerró con una reflexión contundente: “Debemos ser sinceros: no es el acuerdo lo que está fallando; somos nosotros en nuestra respuesta. Lo que está fallando es la voluntad política de algunos”.








