El nuevo frente de gobernadores anunciado por Martín Llaryora (Córdoba), Carlos Sadir (Jujuy), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz) tiene como principal objetivo fortalecerse en el Senado de la Nación y ampliar su representación en la Cámara de Diputados.
Los cinco mandatarios han sido aliados estratégicos del presidente Javier Milei en diversas votaciones legislativas de alto impacto, como la controvertida Ley Bases, lo que consolidó una relación de cercanía con el oficialismo en el Congreso.
Sin embargo, esta flamante alianza no tendría un efecto inmediato en la distribución de bancas en el Senado, ya que ninguna de las cinco provincias implicadas renovará escaños en esa cámara durante los próximos comicios.
En cuanto a la influencia individual de los gobernadores, es limitada. Llaryora cuenta solo con una relación relativa con la senadora Alejandra Vigo. Pullaro tampoco ejerce un control pleno sobre los senadores radicales Carolina Losada y Eduardo Galaretto. Por su parte, Claudio Vidal no tiene una tutela asegurada sobre los inestables senadores santacruceños Natalia Gadano y José María Carambia.
Ignacio Torres sí cuenta con cierto respaldo de las senadoras Edith Terenzi y Andrea Cristina, aunque ambas se encuentran divididas entre los bloques Las Provincias Unidas y PRO. Más llamativa es la situación de Sadir, ya que Jujuy no tiene senadores afines a su figura.
A pesar de estas limitaciones, si todos los sectores mencionados lograran unirse en un interbloque, La Libertad Avanza sería la principal beneficiada en el Senado, dado que ninguna de las seis bancas involucradas estará en juego este año.
La apuesta central del frente apunta, sin embargo, a fortalecerse en la Cámara de Diputados, donde podría convertirse en un actor decisivo para las negociaciones con la Casa Rosada. Incluso si el oficialismo lograra un buen resultado en las elecciones del 26 de octubre, continuaría lejos de alcanzar el quorum propio en ambas cámaras del Congreso.