El Gobierno nacional decidió este lunes aumentar del 7,5% al 13,06% la alícuota de retención y percepción que los clubes de fútbol deben abonar al sistema de seguridad social. La medida fue oficializada a través de la resolución 16/2025 de la Subsecretaría de Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Capital Humano.
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, respaldó la medida con un extenso posteo en su cuenta de “X”, en el que denunció maniobras de evasión por parte de los clubes y criticó con dureza el régimen especial del que gozan desde hace más de dos décadas.
“En 2024 las ventas de jugadores de fútbol argentinos dejaron ingresos por US$ 324 millones (dato de la FIFA publicado en diario La Nación el 31/1/25). Sin embargo, a la hora de pagar los aportes y contribuciones a la seguridad social, la actividad que genera estos ingresos es subsidiada por los jubilados”, denunció Sturzenegger.
Según explicó, el régimen especial fue concedido en 2001 por el entonces gobierno de Eduardo Duhalde a pedido de la AFA. En lugar del régimen general, se estableció un sistema que reemplazaba los aportes patronales por un porcentaje sobre la venta de entradas, transferencias de jugadores y derechos de televisación. El ministro afirmó que “el truco es que las alícuotas establecidas hacían al sistema deficitario”, ya que el aporte inicial era del 2%, cuando el propio decreto 1212/03 exigía que fuera neutral en términos de recaudación.
A lo largo de los años, esa alícuota fue subiendo: 6,5% en 2005, 6,75% en 2019 y 7,5% en 2023, cuando incluso se sumó a la AFA como beneficiaria. Sin embargo, según Sturzenegger, “sorprendentemente (o no) la alícuota nunca generó un equilibrio”, y el déficit terminó siendo cubierto por el sistema previsional.
El ministro detalló que entre noviembre de 2023 y abril de 2024, el sistema acumuló un déficit de $7.000 millones. Además, denunció nuevas maniobras de evasión: “Los clubes empezaron a sumar actividades que no tenían que ver con el fútbol pero que, por estar en un club, también gozaban de la exención. Por ejemplo, River desarrolló actividades educativas por las que no paga aportes, mientras que la escuela ORT, a dos cuadras, sí debe hacerlo”.
También criticó el uso de “abonos” en lugar de entradas, ya que estaban excluidos del decreto original. Como resultado, dijo, “los beneficios eran crecientes e ingresos menguantes”. Sturzenegger señaló que durante el primer año del gobierno de Javier Milei el sistema aportó el 57% de lo recaudado, pero en los seis meses siguientes esa proporción cayó al 33%.
Recordó que el Decreto 939/24 habilitó una mesa de trabajo entre el Gobierno y los clubes para crear un nuevo sistema sin déficit, con la advertencia de que, si no se llegaba a un acuerdo, se volvería al régimen general. Como la propuesta presentada fue deficitaria, el Gobierno pidió que la AFA cubriera el faltante, pero no accedió.
“Pese a sus millonarios ingresos, la AFA del ‘Chiqui’ Tapia no quería asumir riesgos: prefirió que sigan pagando los jubilados. Por eso a fin de abril, el Decreto 939/24 revirtió las obligaciones del fútbol a las regulares de todos los contribuyentes”, sentenció Sturzenegger.
El funcionario reveló que, justo antes de que se restableciera el sistema general, la AFA obtuvo una medida cautelar del Juzgado Contencioso Administrativo Federal N°6, a cargo de Enrique Alonso Regueira. “Así, mientras miles de empresas, pymes, autónomos, etc., pagan sus aportes y contribuciones, el juez pretendía que un grupo privilegiado pudiera evitarlos. Total, el déficit es de los jubilados”, ironizó.
Para ilustrar el impacto de la nueva norma, el ministro mencionó que, según la AFA, para Vélez Sarsfield implicaría pagar 26 veces más en aportes y para River Plate 22 veces más. Pero aclaró que los montos actuales eran ínfimos: US$ 12.000 por 714 empleados en Vélez y US$ 27.000 por 1.530 empleados en River, a pesar de que ambos clubes declararon ganancias de US$ 28 y US$ 65 millones respectivamente en 2024.
“Pero, para el juez Regueira, para los jubilados no hay”, concluyó Sturzenegger, al justificar el nuevo aumento de la alícuota que entró en vigencia este lunes.