El Gobierno nacional dispuso prorrogar hasta julio de 2026 la emergencia del Sector Energético Nacidebido a que persisten las condiciones de fragilidad del sistema a causa de “la herencia recibida”.
La prórroga abarca: generación, transporte y distribución de energía eléctrica bajo jurisdicción federal, y el transporte y distribución de gas natural, y sectores derivados.
La decisión fue establecida mediante el Decreto 370/2025, fechado el 30 de mayo de 2025 y publicado en el Boletín Oficial.
Inicialmente, la emergencia dictada en 2023 tenía vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024, luego se extendió hasta el 9 de julio de 2025, y ahora se prorroga por un año más.
Según el decreto, esta prórroga es necesaria porque “persisten aún las circunstancias que motivaron los decretos previos relacionados con la situación de emergencia que atraviesa el sector energético”.
Se argumenta que el Gobierno nacional recibió una “herencia institucional, económica y social gravísima”, lo que hace “imprescindible adoptar medidas que permitan superar la situación de emergencia generada por las excepcionales condiciones económicas y sociales que la Nación padece”.
Esta “herencia” se verifica en tres aspectos clave:
- (a) en el sistema económico recaudatorio,
- (b) en la funcionalidad de las instalaciones para asegurar el suministro actual y futuro,
- (c) en la falta de señales de mercado para la oferta y la demanda.
La disposición busca permitir que los órganos competentes sigan adoptando las medidas necesarias para asegurar la continuidad de los servicios públicos de transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural.
El decreto advierte que el fin del régimen de emergencia podría acentuar riesgos estructurales para el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), como la pérdida de previsibilidad en el flujo de fondos de CAMMESA, interrupción de mecanismos de contención de deuda de distribuidores y creciente exposición al incumplimiento de contratos con generadores.
Entre las acciones pendientes que justifican la prórroga se incluyen:
- Mayor cobertura del costo de abastecimiento de gas natural, limitando el aporte estatal a quienes realmente lo necesitan.
- Finalización de obras para asegurar capacidad de transporte de gas natural suficiente para abastecer la demanda interna y exportaciones.
- Solución de problemas estructurales del sector eléctrico, como la antigüedad del parque generador, restricciones en el sistema de transporte y deficiencias en la distribución.
- Reducción progresiva del subsidio al Precio Estacional (PEST) en el MEM y avance hacia una mayor cobertura del precio monómico para la sostenibilidad económica del sistema eléctrico.
- Reformas estructurales y normalización del MEM, a implementarse desde el 1° de noviembre de 2025.
- Ajustes regulatorios para ENARSA y CAMMESA y constitución del nuevo Ente Nacional Regulador del Gas y la Electricidad, que unificará los actuales ENRE y ENARGAS.
- Prórroga de la intervención del ENRE y ENARGAS hasta el 9 de julio de 2026, o hasta que se constituya el nuevo ente unificado.
Asimismo, se continuará con:
- Revisión de criterios de inclusión/exclusión y mejora de información sobre niveles de ingresos y patrimonio para la administración del subsidio.
- Simplificación y mejora de los criterios de focalización de los beneficiarios, con transición gradual hacia un esquema de subsidios más focalizado.
- Prórroga del “Período de Transición hacia Subsidios Energéticos Focalizados” hasta el 9 de julio de 2026, con facultad a la Secretaría de Energía para continuar con la reestructuración y definición de los mecanismos de asignación y percepción.