El Gobierno confirmó la puesta en marcha del Plan Paraná, una estrategia destinada a enfrentar el avance de las organizaciones criminales que operan en la frontera fluvial con Paraguay. La medida, anunciada por el Ministerio de Seguridad, busca fortalecer el control en la Hidrovía Paraná–Paraguay, uno de los corredores logísticos más importantes de la región, ante la creciente preocupación por su vulnerabilidad frente al narcotráfico, el contrabando, la trata de personas y el lavado de activos.
La hidrovía, que une los puertos de Asunción y Buenos Aires, concentra un volumen clave del comercio exterior argentino y regional. De acuerdo con la Resolución 1307/2025, allí circulan hasta 300 barcazas por día, lo que la convierte en un espacio estratégico pero también atractivo para operaciones ilícitas de alto nivel.
Desde el Ministerio remarcaron que la extensión del corredor, la multiplicidad de puertos públicos y privados y las limitaciones tecnológicas de los controles tradicionales fueron aprovechadas por redes delictivas que lograron instalarse en la zona.

Frente a ese escenario, se avanzó en un plan integral que pretende fortalecer la presencia del Estado y neutralizar actividades ilícitas en toda la hidrovía y sus áreas de influencia. Para ello, se prevé el uso de radares, drones, cámaras térmicas, escáneres de contenedores y sistemas de monitoreo en tiempo real, junto con la creación de un esquema de cooperación entre organismos nacionales e internacionales.
El programa contempla la desarticulación de redes criminales en la frontera norte, que abarca Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones, además de un aumento de controles en puertos públicos y privados del tramo inferior de la hidrovía, especialmente en Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires. También se impulsará el trabajo conjunto con agencias extranjeras y multilaterales especializadas en delitos transnacionales, como EUDA, ONUDD, DEA y CICAD-OEA.
La resolución remarca que la estrategia requiere una articulación estrecha con el Poder Judicial, el Ministerio Público Fiscal, la Justicia Federal y las policías provinciales para fortalecer la detección temprana de maniobras ilícitas y asegurar presencia estatal en los puntos más críticos.
El despliegue del plan se organizará mediante polígonos de intervención definidos sobre distintos tramos de la hidrovía:
- Desde Puerto Bermejo (Chaco) hasta Corrientes, incluyendo Resistencia e Itatí.
- Un segundo polígono entre Corrientes, Resistencia y Bella Vista.
- El tercer tramo entre Bella Vista y La Paz (Entre Ríos).
- El cuarto entre La Paz y Paraná.
- El quinto desde Paraná hasta San Nicolás (Buenos Aires).
- Y el sexto entre San Nicolás y Paraná Guazú.
La autoridad de aplicación podrá abrir nuevos polígonos según la evolución del crimen organizado para mantener un control dinámico y flexible.
La Secretaría de Seguridad Nacional quedará a cargo de la coordinación general, con la facultad de designar responsables para las distintas etapas del operativo. Además, se creó el Comando Unificado “Plan Paraná”, integrado por la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval, la PSA y representantes de la Secretaría de Seguridad Nacional. La coordinación operativa quedará en manos de un funcionario designado por la Prefectura Naval Argentina.
El plan también incorpora a las policías provinciales mediante representantes de enlace y suma la articulación con organismos como Aduanas, AFIP, Migraciones y otros entes competentes. A su vez, se invita al Ministerio Público Fiscal de la Nación y a las fiscalías provinciales a integrar el esquema para optimizar el flujo de información y reforzar la acción institucional.








