El Gobierno nacional decidió desregular el mercado del gas envasado y limitar su intervención al control de seguridad, dejando de influir en los precios, la oferta y la demanda. Así lo estableció el Decreto 446/2025, publicado este jueves en el Boletín Oficial, que modificó el esquema normativo vigente para la industria y comercialización del gas licuado de petróleo (GLP).
Con la nueva disposición, la Secretaría de Energía quedó restringida a funciones de fiscalización en materia de seguridad. El texto oficial fue claro al señalar que el Estado no podrá interferir en decisiones operativas del mercado, las cuales deberán regirse por la libre competencia, considerada como el mecanismo más eficiente para asignar recursos y fomentar el desarrollo del sector.
En los fundamentos de la medida, el Ejecutivo argumentó que el marco anterior generaba sobrerregulación, duplicación de funciones y distorsiones que se traducían en sobrecostos para los consumidores. Además, subrayó que el sector privado está mejor posicionado para impulsar mejoras en la producción, fraccionamiento y distribución del GLP, así como en los servicios vinculados a los envases.
Entre los principales cambios, se eliminó la exigencia de autorización previa por parte del Estado para instalar o ampliar plantas de fraccionamiento. A partir de ahora, bastará con presentar la documentación requerida antes de comenzar operaciones, y si en diez días no hay respuesta oficial, se considerará aprobada por “silencio administrativo positivo”.
También se flexibilizó el sistema de marcas y envases: los fraccionadores podrán trabajar con productos de diferentes proveedores y usar envases de diversas marcas, en base a acuerdos bilaterales. Además, se creó un parque común de envases para garantizar el acceso a estos recipientes y facilitar la operatoria del sector.
En materia de comercio exterior, se autorizó la importación libre de GLP sin necesidad de permisos previos, siempre y cuando se cumpla con las normativas vigentes. Las exportaciones, en cambio, seguirán permitidas en la medida en que no se afecte el abastecimiento del mercado interno.
El Gobierno explicó que los cambios buscan modernizar la regulación para adaptarla a una industria dinámica y en crecimiento, con foco en la eficiencia y en la promoción de inversiones