El Gobierno nacional oficializó la creación de la Administración Nacional de Establecimientos de Salud (ANES), un nuevo organismo que centralizará la gestión de cinco hospitales nacionales. La medida fue dispuesta por el presidente Javier Milei mediante un decreto que será publicado este martes en el Boletín Oficial. El organismo será conducido por Diego Masaragian, actual director de Hospitales en el Ministerio de Salud de la Nación.
La ANES tendrá bajo su órbita la administración de los hospitales Baldomero Sommer, Alejandro Posadas, Ramón Carrillo, Laura Bonaparte y el Instituto de Rehabilitación Psicofísica del Sur. La centralización abarcará aspectos administrativos, financieros y jurídicos, aunque cada establecimiento mantendrá su Dirección Ejecutiva Médica específica, respetando sus particularidades asistenciales.
Este es uno de los tres decretos firmados en el marco del cierre del período de facultades delegadas otorgadas por la Ley Bases. Junto con la creación de la ANES, se oficializó la disolución del Instituto Nacional del Cáncer (INC), cuyas funciones pasarán a ser parte de una unidad organizativa interna del Ministerio de Salud. También se eliminó el Instituto Nacional de Enfermedades Cardiovasculares (INEC), creado por ley en 2015 pero que nunca fue implementado por falta de sede, personal y presupuesto.
Por otra parte, se resolvió la integración del Instituto Nacional de Medicina Tropical (INMET) al Instituto Malbrán, con el objetivo de evitar la duplicación de funciones, ya que la mayoría de sus actividades se realizaban allí.
Además, el Gobierno derogó la facultad del Poder Ejecutivo para crear nuevos hospitales SAMIC, como el Garrahan, El Cruce, Cuenca Alta, Favaloro, Bicentenario de Esteban Echeverría, y los hospitales Néstor Kirchner de Santa Cruz y La Matanza. Estos establecimientos tienen una figura jurídica distinta a los cinco que serán gestionados por la ANES: funcionan como entes jurisdiccionales con participación conjunta de Nación y provincias, y cuentan con consejos de administración propios.
Desde el Ministerio de Salud explicaron que la creación de la ANES responde a la detección de graves irregularidades en los procesos de licitación, tercerización de servicios y compras de insumos, evidenciadas por auditorías del Plan de Eficiencia de Hospitales Nacionales. Buscan así unificar procesos y mejorar la eficiencia del gasto público.
Uno de los ejemplos citados fue una licitación previa de Omeprazol, que había sido adjudicada a un precio 400 veces mayor al de farmacia. Según cifras oficiales, el sobreprecio promedio en medicamentos rondaba el 200%. Para corregir esto, ya se había empezado a exigir que las licitaciones incluyeran precios de referencia del listado Kairos, y ahora se busca adoptar directamente el precio de salida de laboratorio como parámetro.
Este nuevo esquema permitiría al Estado comprar sin incluir los márgenes de distribución y comercialización, utilizando sus propios servicios logísticos o licitando por separado la distribución. En este sentido, funcionarios aseguran que la ANES no implica la creación de nuevos organismos, sino la consolidación de estructuras preexistentes, lo que permitirá reducir duplicaciones y normalizar precios en bienes y servicios.
Las futuras licitaciones de servicios como seguridad, limpieza y alimentación también serán centralizadas por la ANES. Según indicaron, el objetivo es que haya una sola licitación para los cinco hospitales, aunque se permitirán excepciones. Esta reorganización podría derivar en una reducción del personal contratado, ya que, según el Ministerio, existía una sobrecarga de empleados en varias áreas, como seguridad, donde aseguran que se podrían aplicar tecnologías para reducir costos operativos.
Finalmente, el Gobierno defendió la iniciativa al destacar que “los recursos son limitados y la eficiencia en su uso se ha convertido en un imperativo. Lo contrario implicaría la vulneración de derechos fundamentales de la población y de los contribuyentes”.