El Gobierno aprobó el presupuesto 2025 para la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima (ARSAT), con un superávit financiero estimado en $4.374 millones para el ejercicio en curso, en un contexto marcado por un conflicto salarial con los empleados de la firma.
La validación presupuestaria de la compañía, dependiente de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, fue formalizada mediante la Resolución 1285/2025, publicada este martes en el Boletín Oficial con la firma del ministro de Economía, Luis Caputo.
Según la proyección, los ingresos de operación de ARSAT alcanzarán los $157.835 millones, mientras que los gastos operativos se estiman en $128.197 millones, lo que arroja una ganancia de explotación de $29.637 millones.
En cuanto al presupuesto aprobado, se contemplan ingresos corrientes por $167.243 millones y gastos corrientes por $128.197 millones, con un ahorro proyectado de $39.045 millones. A la vez, los recursos de capital se fijan en $33.457 millones frente a erogaciones de capital por $68.128 millones.
Con estas cifras, avaladas por la Oficina Nacional de Presupuesto de la Secretaría de Hacienda, se prevé un resultado financiero superavitario de $4.374 millones en 2025.
La aprobación del plan se enmarca en lo dispuesto por la Ley 24.156, que regula el régimen presupuestario de las empresas públicas. La decisión se da mientras los trabajadores de ARSAT cumplen con un paro de 72 horas, del 1 al 3 de septiembre, en reclamo por el 50% de la actualización salarial pendiente de octubre, noviembre y diciembre de 2023, además de la paritaria de la administración pública que la empresa dejó de abonar, y la apertura de un ámbito de negociación colectiva regular y permanente.
ARSAT, empresa estatal de telecomunicaciones creada el 22 de mayo de 2006 mediante la Ley 26.092, tiene como misión brindar conectividad mayorista para reducir la brecha digital entre pequeñas localidades y grandes centros urbanos.
Desde el Ministerio de Economía destacaron que el presupuesto aprobado fortalece la sostenibilidad financiera de la compañía y consolida su papel estratégico en el desarrollo de la economía del conocimiento, la innovación y la soberanía tecnológica de la Argentina.