La Justicia formalizó los cargos contra dos sospechosos de un ataque sexual agravado, mientras un tercer implicado continúa sin ser identificado. El hecho tuvo lugar a la madrugada. Los acusados fueron apartados de sus funciones y se les retiraron sus armas reglamentarias, según informó LM Neuquén.
La fiscalía de Neuquén investiga un brutal ataque sexual ocurrido la semana pasada en la ciudad, donde una mujer fue drogada y violada dentro de una vivienda. Por el episodio, dos hombres fueron detenidos y acusados, mientras que un tercer sospechoso permanece prófugo.
El ataque, registrado en horas de la madrugada, comenzó cuando la víctima salió a comprar cervezas y se cruzó con un vecino conocido, identificado como C. N. C., quien estaba en la calle acompañado por otros dos hombres, de acuerdo con lo señalado por el Ministerio Público Fiscal (MPF) de Neuquén.
Tras conversar, uno de ellos le ofreció un vaso con fernet. La mujer aceptó, pero poco después de beberlo comenzó a sentirse descompuesta. Los tres sujetos se ofrecieron a acompañarla hasta su casa, aunque en el camino la tomaron de los brazos y, pese a su negativa, la llevaron por la fuerza hasta la vivienda de C. N. C., ubicada a unos 200 metros del domicilio de la víctima.
Dentro del inmueble, los agresores consumaron la violación. La mujer logró salir por sus propios medios y, antes de irse, intentó recuperar una campera en la que llevaba dinero. Por error, tomó un buzo ajeno.
Ya en su hogar, sus familiares la asistieron y encontraron en el bolsillo de la prenda un DNI y un dispositivo electrónico. En la audiencia, el fiscal Gastón Medina precisó que el documento pertenecía a J. G. A., uno de los acusados, y que el aparato era parte del sistema complementario de una tobillera con GPS que debía portar debido a una causa previa por violencia de género que le impedía acercarse a su expareja.
La fiscalía identificó a los tres implicados por sus iniciales: C. N. C. (el vecino), J. G. A. (titular del buzo y portador de la tobillera) y un tercer hombre aún no identificado, que continúa prófugo. En la audiencia, el fiscal Medina formuló cargos por abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas. Señaló como autor a J. G. A. y como partícipe necesario a C. N. C.
El funcionario judicial detalló que el Cuerpo Médico Forense constató lesiones compatibles con abuso sexual en la víctima. Además, una psicóloga del Servicio de Asistencia a la Víctima y Testigos (SAVyT) del MPF informó sobre distintos síntomas que presentó la mujer tras el ataque.
El informe técnico del dispositivo electrónico permitió ubicar a J. G. A. en la zona y en el horario del ataque, fortaleciendo la acusación. El fiscal solicitó estudios toxicológicos y de ADN para avanzar con la investigación. También pidió prisión preventiva para los detenidos, al considerar que existe riesgo para la integridad de la víctima y posibilidad de fuga.
El juez de garantías Luis Giorgetti aceptó la formulación de cargos y ordenó la prisión preventiva por tres meses. Además, estableció un período de cuatro meses para continuar con la investigación.
En forma paralela, durante la misma audiencia, J. G. A. fue acusado por un intento de hurto en un comercio. La fiscal Soledad Rangone indicó que el 18 de octubre, alrededor de las 23.50, el acusado ingresó a un local en Yrigoyen al 400 luego de escalar un paredón de cuatro metros. Allí intentó sustraer diversos objetos, pero fue detenido tras la activación de la alarma y el aviso del propietario.
Por este hecho, fue imputado por hurto con escalamiento en grado de tentativa, en calidad de autor. Además de la prisión preventiva, y a pedido del MPF, el juez dispuso que una vez cumplida esta medida J. G. A. no podrá acercarse al comercio afectado en un radio de 200 metros.








