El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, mantendrán una reunión bilateral el próximo 30 de octubre en Corea del Sur, en el marco de la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Así lo confirmó este jueves la Casa Blanca, que precisó que el encuentro tendrá lugar durante la mañana, antes de que el mandatario republicano emprenda su regreso a Washington.
“La mañana del jueves, hora local, el presidente Trump participará en una reunión bilateral con el presidente Xi de la República Popular China, antes de partir rumbo a Washington”, informó la portavoz presidencial Karoline Leavitt durante una conferencia de prensa.
El viaje de Trump por Asia constituye su primera gira en la región desde que retomó el poder y comenzó a aplicar una nueva ola de aranceles a productos extranjeros. El mandatario definió el recorrido como un “gran viaje” que incluirá paradas estratégicas en Malasia, Japón y Corea del Sur, con el foco puesto en cuestiones de comercio y seguridad internacional.
La agenda internacional del presidente comenzará en Malasia, donde participará de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) entre el 26 y el 28 de octubre. En ese contexto, se prevé la firma de un convenio comercial con el gobierno malasio y el seguimiento de un acuerdo de paz entre Tailandia y Camboya. Fuentes oficiales adelantaron además que podría concretarse una reunión bilateral con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en un intento por recomponer el vínculo diplomático entre ambos países.
Posteriormente, Trump viajará a Tokio para reunirse con la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi. Japón, que hasta ahora ha logrado evitar la mayoría de los aranceles impuestos por la Casa Blanca a sus aliados y competidores, enfrenta la presión de Washington para limitar las importaciones de energía rusa y elevar su gasto en defensa, dos puntos clave en la agenda de seguridad del mandatario estadounidense.
El punto culminante de la gira será la participación de Trump en la cumbre de la APEC en Corea del Sur, donde tendrá lugar la esperada reunión con Xi Jinping. Será el primer encuentro personal entre ambos desde el retorno del republicano al poder, en un contexto de cautela y tensiones comerciales. Según el propio presidente estadounidense, las diferencias con Beijing en torno a los aranceles y la exportación de tierras raras han complicado la preparación de la cumbre.
En las últimas horas, Trump alternó entre advertencias y expectativas: primero sugirió que podría cancelar la bilateral o imponer nuevos gravámenes a productos chinos, pero luego se mostró optimista respecto al diálogo. “Espero llegar a un buen acuerdo con China y poner fin a la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo”, declaró el mandatario.
Asimismo, expresó su deseo de que el líder chino “pueda ejercer una gran influencia sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, para poner fin a la guerra en Ucrania”.
Con esta gira asiática, Donald Trump busca reposicionar a Estados Unidos en el centro de la agenda diplomática global, en un recorrido que podría definir no solo el tono de la relación con China, sino también el rumbo del comercio y la estabilidad política internacional.
