El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par ruso, Vladimir Putin, podrían encontrarse la próxima semana en una reunión presencial, según revelaron medios internacionales como REUTERS y Fox News. El plan incluye, además, una eventual cumbre trilateral con la participación del mandatario ucraniano, Volodimir Zelensky, en un intento de acercar posiciones para lograr una tregua en Ucrania.
La propuesta se debatió durante una comunicación telefónica entre Trump y Zelensky, que contó también con la participación del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y los líderes de Reino Unido, Alemania y Finlandia. No obstante, aún no hay confirmación oficial sobre si Putin y Zelensky aceptarán asistir a dichos encuentros.
“Los rusos expresaron su deseo de reunirse con el presidente Trump, y el presidente está dispuesto a reunirse tanto con el presidente Putin como con el presidente Zelensky”, señaló Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca.

Este miércoles por la mañana, Steve Witkoff, el enviado especial de Trump, mantuvo una reunión cara a cara con Putin en el Kremlin. A través de su cuenta en Truth Social, Trump describió el encuentro como “muy productivo” y celebró que “se lograron grandes avances”.
Después de esa reunión, el mandatario estadounidense aseguró que ya informó a algunos de los principales aliados europeos.
Desde Moscú, el Kremlin calificó el diálogo entre Putin y Witkoff como “constructivo y útil”, de acuerdo a lo informado por la agencia estatal TASS. Además, RIA Novosti citó fuentes oficiales rusas indicando que “Putin transmitió algunas señales a Estados Unidos sobre la cuestión ucraniana. También se recibieron señales correspondientes del presidente Trump”.
Según la prensa oficial rusa, el Kremlin brindará más detalles sobre el contenido de la reunión una vez que Witkoff informe directamente al presidente estadounidense.
Tras ese contacto diplomático, Zelensky mantuvo una nueva conversación con Trump. En su habitual discurso nocturno dirigido a los ucranianos, el mandatario afirmó: “Parece que Rusia ahora se inclina más hacia un alto el fuego”. Sin embargo, advirtió: “La presión sobre Rusia está funcionando. Pero lo principal es que no nos engañen en los detalles. Ni a nosotros ni a Estados Unidos”.
El día anterior al viaje de Witkoff, Trump ya había mantenido un diálogo con Zelensky para discutir posibles sanciones económicas contra Rusia, en caso de que las negociaciones no avancen.
Con el proceso de paz aún estancado, el expresidente republicano ha vuelto a plantear sanciones secundarias contra Moscú, al tiempo que incrementó la venta de armamento a países aliados de la OTAN con destino a Ucrania.
En los últimos meses, Trump intentó ofrecer señales de apertura para que el Kremlin volviera a la mesa de diálogo. Sin embargo, recientemente adoptó un tono más crítico hacia Putin, al sugerir que el líder ruso solo buscaba ganar tiempo en las conversaciones. En una reunión previa en la Casa Blanca, incluso llegó a expresar públicamente su escepticismo respecto al apoyo militar estadounidense a Kiev, cuando reprendió a Zelensky frente a las cámaras.