La Cámara de Diputados abrió una sesión clave que coloca al Gobierno de Javier Milei frente a una agenda cargada de iniciativas con alto impacto social y fiscal. El contexto llega en medio de las tensiones con gobernadores por la distribución de fondos y tras el cierre de listas provinciales, lo que suma un condimento político al debate.
El principal punto en discusión es la emergencia en discapacidad, proyecto que contempla un incremento en las pensiones y una actualización automática por inflación de las prestaciones profesionales. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la medida tendría un costo de entre el 0,22% y el 0,42% del PBI.
El temario incluye además la suba del 7,2% en jubilaciones y pensiones, junto con el aumento del bono mensual de $70.000 a $110.000, también con actualización por inflación. Estas iniciativas, que demandarían recursos equivalentes al 0,7% del PBI, habían sido vetadas por Milei. La decisión generó un escenario dividido, con la UCR y los gobernadores en un rol decisivo para la votación.
Desde el Gobierno, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuestionó la sesión argumentando que los proyectos carecen de dictamen de comisión y que exigen recursos que no existen. Además, advirtió que su aprobación obligaría a recurrir a la emisión monetaria, una política que —remarcó— fue descartada desde el inicio de la gestión libertaria.
Finalmente, a las 12:21, se alcanzó el quórum con 136 diputados presentes, entre ellos los libertarios Marcela Pagano y Carlos D’Alessandro. De este modo, se dio inicio formal a la sesión donde la oposición buscará rechazar los vetos presidenciales al aumento de jubilaciones, la emergencia en discapacidad, la prórroga de la moratoria previsional y la asistencia económica para Bahía Blanca, afectada por las inundaciones registradas en marzo de este año.