Este domingo 15 de junio, Argentina se suma a una tradición compartida con muchas otras naciones: la celebración del Día del Padre. Se trata de una jornada especial dedicada a reconocer el rol de los padres tanto en el entorno familiar como en la sociedad.
Como es costumbre, los festejos incluyen saludos afectuosos, encuentros familiares y la entrega de regalos. Estas prácticas no solo son comunes en Argentina, sino también en países como Estados Unidos, Canadá, China, Colombia y Francia, entre otros. Sin embargo, detrás de esta fecha hay una historia poco conocida que explica su origen y la razón por la cual se conmemora.
¿Cómo nació el Día del Padre?
El origen del Día del Padre se remonta a comienzos del siglo XX en Spokane, estado de Washington, Estados Unidos. La impulsora fue Sonora Smart Dodd, una mujer que quiso homenajear a su padre, William Smart, un granjero y veterano de la Guerra Civil estadounidense.
Tras la muerte de su esposa, Ellen Victory Cheek-Billingsley, durante el parto de su sexto hijo, William crió solo a sus seis hijos. Esa entrega y esfuerzo dejaron una marca profunda en su hija Sonora, quien, en 1909, al asistir a un sermón por el Día de la Madre, pensó que los padres también merecían un reconocimiento.
Fue entonces cuando propuso a las autoridades religiosas que se incluyera a los padres en una ceremonia especial. Su idea original era que la celebración se realizara el 6 de junio, día del cumpleaños de su padre.
La oficialización en Estados Unidos
La propuesta de Sonora fue bien recibida por la Iglesia, aunque las autoridades decidieron cambiar la fecha al 19 de junio, el tercer domingo del mes, para contar con más tiempo de organización.
Así, en 1910 se celebró por primera vez el Día del Padre, con el apoyo del alcalde local y del gobernador del estado de Washington, quienes lo oficializaron a nivel municipal y estatal.
Con el paso del tiempo, la conmemoración se fue extendiendo por todo el país. En 1966, el presidente Lyndon B. Johnson firmó una proclama que establecía oficialmente la celebración, aunque fue en 1972 cuando el presidente Richard Nixon la instituyó como una festividad nacional, fijando definitivamente el tercer domingo de junio como Día del Padre. Esta decisión influyó en la adopción de la fecha en muchos países del mundo.
La adopción en Argentina
Argentina también adoptó la fecha estadounidense para homenajear a los padres. Desde entonces, el tercer domingo de junio quedó establecido en el calendario nacional como la jornada dedicada a los papás.
Sin embargo, en un principio, nuestro país tenía otra fecha para esta celebración: el 24 de agosto. Ese día recordaba el nacimiento de Mercedes de San Martín, hija del general José de San Martín y Remedios de Escalada, en honor al prócer considerado el “Padre de la Patria”. Fue en la década del 60 cuando se cambió al tercer domingo de junio, alineándose con la tradición de Estados Unidos.
¿Hay otras fechas en el mundo?
Aunque muchos países coinciden en celebrar el Día del Padre en junio, no todos siguen esta costumbre. En lugares como España, Bolivia, Croacia, Honduras, Italia, Portugal y Suiza, la fecha elegida es el 19 de marzo. Esta elección tiene un origen católico, ya que corresponde al Día de San José, considerado el padre de Jesús.
Así, el Día del Padre no solo es una oportunidad para celebrar en familia, sino también para recordar una historia que nació del amor, la dedicación y el reconocimiento de un rol fundamental en la vida de las personas.