El 4 de mayo se celebra el Día Internacional del Bombero Forestal, una jornada dedicada a visibilizar el trabajo de miles de hombres y mujeres que enfrentan incendios en áreas naturales, muchas veces en condiciones extremas, con riesgo físico, altas temperaturas, humo y terrenos complejos.
La fecha fue establecida en honor a cinco bomberos forestales fallecidos en un incendio ocurrido en Linton, Canadá, en 1998. Desde entonces, esta conmemoración busca rendir homenaje a quienes han perdido la vida en servicio y también destacar el valor y compromiso de quienes siguen activos en la protección de nuestros bosques y recursos naturales.
Una labor esencial y peligrosa
Los bomberos forestales cumplen una función vital en la prevención, control y extinción de incendios en áreas silvestres. Su labor va mucho más allá del combate directo: también participan en tareas de patrullaje, educación ambiental, manejo de herramientas manuales y coordinación con otras fuerzas en situaciones de emergencia.
En países como Argentina, los incendios forestales han crecido en frecuencia y magnitud debido al cambio climático, las olas de calor y prácticas humanas irresponsables. Provincias como Córdoba, Río Negro, Chubut, Salta y Misiones han sufrido graves episodios en los últimos años, con devastadoras consecuencias ecológicas y sociales.
Entrenamiento y compromiso
Ser bombero forestal requiere entrenamiento físico intensivo, conocimientos técnicos en comportamiento del fuego y un fuerte espíritu de trabajo en equipo. Muchos pertenecen a brigadas provinciales, parques nacionales, Defensa Civil, Gendarmería o cuerpos de bomberos voluntarios, y todos ellos comparten la misma vocación: proteger la vida, la biodiversidad y el territorio.
En Argentina, organismos como el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) capacitan y coordinan a las brigadas forestales, promoviendo además campañas de prevención para reducir los riesgos de incendios.
Símbolos y reconocimiento
El símbolo del bombero forestal es un lazo con los colores rojo y verde: el rojo representa el fuego, y el verde, los bosques. Su disposición en forma de gota representa el agua, elemento esencial para combatir el fuego y símbolo de esperanza.
Cada 4 de mayo, distintas organizaciones realizan actividades, actos y homenajes para agradecer el trabajo de estos profesionales. Sin embargo, muchos reclaman mayores recursos, mejores condiciones laborales y políticas ambientales más firmes.
Una deuda de gratitud
En cada incendio forestal, mientras muchos huyen del peligro, ellos avanzan hacia él. Por eso, este Día del Bombero Forestal es también una oportunidad para reflexionar sobre el cuidado de la naturaleza, el impacto humano y la necesidad de valorar a quienes se juegan la vida por defenderla.