Cada 16 de agosto se celebra el Día de San Roque, el santo católico que se transformó en el protector de los perros y, por extensión, de todas las mascotas. En muchos lugares de Hispanoamérica, incluso, la fecha se recuerda más como el Día del Perro que como la fiesta religiosa.
¿Por qué San Roque es el patrono de los perros?
La tradición cuenta que, mientras San Roque se encontraba enfermo de peste en un bosque, un perro lo visitaba todos los días para llevarle pan robado de la mesa de su dueño, un hombre rico llamado Gottardo Pallastrelli. Esa fidelidad convirtió al animal en su símbolo y consolidó la imagen de Roque como el “santo del perrito”.

San Roque y su vínculo con los enfermos
Roque nació en Montpellier (Francia) a comienzos del siglo XIV. Estudió medicina y dedicó su vida a curar a los afectados por la peste negra, que en aquel tiempo devastó Europa y redujo su población en un 60%.
Cuando él mismo contrajo la enfermedad, se aisló para no contagiar a otros. Según distintas versiones, fue curado gracias a la ayuda de Pallastrelli o por las propias lamidas del perro que lo asistía. Ya recuperado, volvió a acompañar a enfermos en hospitales y extendió su compasión también hacia los animales.
Cómo se celebra hoy el Día de San Roque
En muchas parroquias de Argentina y el mundo se realizan bendiciones de perros y mascotas, mientras que familias devotas preparan ofrendas o comidas especiales para homenajear a sus fieles compañeros.
En ciudades como Corrientes o Rosario, las procesiones con perros son una tradición que convoca a cientos de personas cada 16 de agosto. En el resto del país, cada vez más iglesias suman la práctica de bendecir mascotas en honor al santo.