En 1998, la República Argentina vivió una coincidencia deportiva poco común. Ese año se iba a disputar el último Gran Premio de Fórmula 1 en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires, una competencia que hasta hoy no volvió a realizarse. Por ese motivo, el Superclásico entre Boca Juniors y River Plate, que coincidía con el mismo fin de semana, fue adelantado al sábado 11 de abril. Así, el país disfrutó de un sábado a pura pasión futbolera y un domingo dedicado al rugir de los motores, en una doble cita que quedó grabada en la historia del deporte argentino.
Aquel sábado, en La Bombonera, Boca presentó este once titular: Roberto “Pato” Abbondanzieri; César Castillo, Jorge Bermúdez, Néstor Fabbri , Aníbal Matellán; Nolberto “Ñol” Solano, Mauricio Serna, Rodolfo Arruabarrena; Guillermo Barros Schelotto, Claudio Paul Caniggia y Martín Palermo.
Del otro lado, River Plate formó con Roberto Bonano; Hernán Díaz, Celso Ayala, Eduardo Berizzo, Diego Placente; Roberto Monserrat, Marcelo Gómez, Juan Pablo Sorín, Santiago Solari; Marcelo Salas y Sebastián Rambert.
El encuentro fue vibrante y terminó con triunfo para el conjunto de la Ribera. Santiago Solari abrió el marcador para River a los 36 minutos del primer tiempo. En el complemento, Marcelo Salas desperdició un penal, a los 53 minutos. La reacción de Boca fue inmediata: a los 56, Claudio Paul Caniggia igualó; luego, a los 69, Martín Palermo dio vuelta el resultado; y cuatro minutos más tarde, a los 73, Rodolfo Arruabarrena de cabeza selló el 3-1 parcial. Eduardo Berizzo fue expulsado a los 80 minutos y, sobre el final, Salas marcó para el 3-2 definitivo.
Ese fin de semana, la Fórmula 1 ofrecía otro espectáculo inolvidable
En la clasificación del sábado, el mejor tiempo fue para David Coulthard, con 1 minuto 25 segundos y 852 milésimas. El domingo, en carrera, Michael Schumacher se quedó con la victoria con su Ferrari, además de registrar la vuelta más rápida en 1 minuto 28 segundos y 216 milésimas.
El podio lo completaron Mika Hakkinen en el segundo lugar y Eddie Irvine, compañero de Schumacher, en el tercero. Detrás se ubicaron Heinz-Harald Frentzen con Williams, Mika Salo con Arrows, Giancarlo Fisichella con Benetton, Ralf Schumacher con Jordan, Damon Hill, Jacques Villeneuve y David Coulthard.
Casi tres décadas después, la historia ofrece una nueva coincidencia: este fin de semana, mientras Boca y River vuelven a enfrentarse, la Fórmula 1 se corre nuevamente, aunque esta vez en el circuito de Interlagos, Brasil. Y un piloto argentino, Franco Colapinto, será protagonista en la máxima categoría del automovilismo mundial.
Un guiño del destino que une otra vez al fútbol y la velocidad en un mismo fin de semana de pura pasión argentina.
