Croacia se convirtió en la trigésima selección clasificada al Mundial 2026 luego de imponerse a Islas Feroe en Rijeka. El triunfo le permitió al conjunto balcánico confirmar su presencia en la próxima Copa del Mundo y coronar una fase eliminatoria en la que mantuvo firmeza y jerarquía.
El ciclo de Zlatko Dalic sumará así un capítulo más en el gran escenario internacional. Después de alcanzar la final en Rusia 2018 y el tercer puesto en Qatar 2022, la Selección croata volverá a competir en la élite con la base que la llevó a pelear por los primeros planos.
Una vez más, Luka Modrić encabezó a una extraordinaria camada que, sostenida en su experiencia, encuentra señales de renovación dentro de una estructura consolidada. Sin embargo, el encuentro comenzó cuesta arriba: Islas Feroe sorprendió con un gol tempranero de Géza Dávid, obligando a Croacia a reaccionar rápido.
La igualdad llegó gracias al potente remate de Josko Gvardiol, que devolvió la calma y marcó el camino para lo que vendría. Ya en el segundo tiempo, Petar Musa y Nikola Vlašić completaron la remontada para establecer el 3-1 definitivo y asegurar un cierre sin sobresaltos.
Con este resultado, Croacia ganó su grupo y selló su clasificación a la Copa del Mundo 2026, la séptima desde que compite como selección independiente desde Francia 1998. Un equipo habituado a la cita mundialista que vuelve a ilusionarse con aspiraciones altas.
