En el marco de la investigación por el ataque a la vivienda del diputado nacional José Luis Espert, la justicia ordenó este miércoles la detención de la concejal kirchnerista de Quilmes, Eva Mieri, presidenta del bloque del Partido Justicialista en el Concejo Deliberante. La medida fue dispuesta por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado y se llevó a cabo tras una serie de allanamientos en distintos puntos del conurbano bonaerense.
Según confirmaron fuentes judiciales, Mieri está acusada de haber participado en la planificación del ataque ocurrido días atrás en la casa de Espert, donde un grupo de personas encapuchadas colocó un pasacalles con un mensaje ofensivo y arrojó estiércol en la vereda del legislador. Una de las pistas clave fue la aparición de una camioneta Chevrolet S-10 con patente adulterada, identificada en Quilmes.
Durante los procedimientos también fueron detenidas otras tres personas: dos mujeres y un hombre, todos presuntamente vinculados con La Cámpora. Una de las mujeres, Alesia Abaigar, empleada del Ministerio de Mujeres de la provincia, ya había sido detenida el 27 de junio y permanece alojada en el penal de Ezeiza.

La detención de Mieri desató una fuerte reacción política. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, denunció públicamente una “persecución ilegal y antidemocrática” contra la militancia kirchnerista. “Tienen incomunicada a Eva Mieri desde hace más de tres horas”, escribió Mendoza en su cuenta de X (ex Twitter), y agregó: “No es investigación: es persecución a la militancia política. No es justicia: es impunidad para la mafia”.
Eva Mieri, ex subsecretaria de Ambiente de Quilmes y dirigente de confianza de Mendoza, había manifestado días atrás su apoyo a Abaigar a través de redes sociales. En su publicación apuntó directamente contra Espert, Patricia Bullrich y la jueza Arroyo Salgado, asegurando que se trata de un caso de “persecución política y ensañamiento contra mujeres kirchneristas”.
La causa judicial sigue bajo secreto de sumario, pero se prevé que en los próximos días puedan surgir nuevas imputaciones. Desde el entorno de Espert, en tanto, aseguraron que se trató de un ataque planificado con fines intimidatorios. El legislador libertario había denunciado el hecho públicamente y exigido sanciones ejemplares.