Marcelo Carlos Rojas Flores, un ciudadano boliviano de 63 años apodado “El Salvador”, fue arrestado en las últimas horas en un operativo conjunto entre la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes y el Juzgado Federal N° 2 de Salta. Se lo acusa de ser un miembro clave de una red narco transnacional integrada por ciudadanos bolivianos y argentinos.
El Salvador tenía una alerta roja de Interpol y un pedido de captura nacional e internacional por su presunta implicación en el transporte de drogas a gran escala. La detención se concretó este viernes en las inmediaciones de un estudio jurídico ubicado en Avenida Mitre 675, en el partido bonaerense de Quilmes. La DDI había montado una vigilancia encubierta tras recibir datos precisos sobre sus movimientos.
Una vez confirmado que se encontraba en el lugar, los agentes aguardaron a que saliera a un espacio público y procedieron a su aprehensión sin que se registraran incidentes, según confirmaron fuentes oficiales.
Rojas Flores quedó a disposición del juez a cargo de la causa, quien ordenó su detención e incomunicación conforme a lo estipulado en la Ley 23.737, mientras avanza el proceso de extradición hacia la provincia de Salta.
La investigación que lo vincula directamente al narcotráfico comenzó el pasado 19 de junio, cuando las fuerzas federales interceptaron un cargamento de drogas sobre la Ruta Nacional 68, en Salta. En ese operativo, personal de la Unidad de Inteligencia Criminal de Jujuy detuvo una camioneta Ford F100 escoltada por un Volkswagen Surán y un Fiat Cronos.
Durante la inspección, se hallaron 192 ladrillos de cocaína en la caja del vehículo principal, con un peso total de 222,876 kilogramos. Según determinaron las tareas investigativas, el cargamento tenía como destinatario final a Rojas Flores.
El detenido integraba la organización conocida como la “Banda del Tío Willy”, una estructura narco boliviano-argentina dedicada al tráfico de estupefacientes desde Bolivia hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Utilizaban rutas clandestinas y vehículos adaptados con compartimientos ocultos para el transporte de la droga.
Debido al alcance internacional de la banda y la complejidad de su estructura, Interpol emitió una alerta roja en julio pasado. La orden de detención fue librada por la jueza Mariela Alejandra Giménez, titular del Juzgado Federal de Garantías N° 2 de Salta, por el delito de transporte de estupefacientes.
Otro prófugo de Interpol detenido en el país
Este mismo viernes también fue arrestado Carvalho, un narco brasileño que estaba prófugo desde 2023 tras fugarse de una cárcel en su país, donde cumplía condena por homicidios y narcotráfico. Fue interceptado a las 19:45 sobre la avenida Pedro Goyena al 800, en el barrio porteño de Caballito.
La captura fue resultado de un trabajo conjunto entre la brigada de la División Capturas y Prófugos de la Policía de la Ciudad, efectivos de Robos y Hurtos de la Policía de Córdoba y una delegación de la Policía Civil de Brasil.
Carvalho es señalado como jefe de la banda narco “Os Manos”, considerada responsable de al menos 150 homicidios desde 2009, en su mayoría ocurridos en Canoas, Brasil. También se lo vincula con el grupo criminal “Primeiro Comando da Capital (PCC)”.
La detención se dio en el marco del operativo “Cova Rosa”, en el que ya fueron capturados 69 miembros de la organización, sospechados de sicariato y narcotráfico. Las primeras pistas indicaban que Carvalho podría estar oculto en Córdoba, pero tareas de inteligencia en la Ciudad de Buenos Aires permitieron finalmente dar con su paradero y detenerlo.