Brasil inauguró la mayor planta de energía a gas natural de Latinoamérica: abastecerá a 14 millones de hogares

Con una inversión superior a los 2.100 millones de dólares, el complejo energético GNA, ubicado en Río de Janeiro, se convierte en un pilar clave para la transición energética brasileña.

Brasil inaugura la mayor planta de energía a gas natural de América Latina.Foto X @LulaOficial

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, encabezó este lunes la inauguración de la Usina Termoelétrica GNA II, situada en el Porto do Açu, estado de Río de Janeiro. Se trata de la mayor planta de generación de energía a gas natural de América Latina, consolidando al país como uno de los líderes regionales en capacidad energética.

Con una capacidad instalada total de 3 gigavatios (GW) —incluyendo las usinas GNA I y II—, el complejo energético GNA tiene el potencial de abastecer a cerca de 14 millones de hogares, lo que representa un avance significativo en materia de seguridad energética. La inversión total del proyecto alcanza los 12.000 millones de reales, equivalentes a unos 2.182 millones de dólares, y fue incluido como obra estratégica dentro del nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC).

Durante la ceremonia de inauguración, Lula destacó el rol de Brasil en el escenario global de transición energética:

“En lo que respecta a la transición energética, Brasil puede ser un país imbatible. Lo que antes parecía un sueño lejano, hoy es una realidad, gracias a la fe en que era posible lograrlo”, sostuvo el mandatario.

La GNA II opera bajo el modelo de ciclo combinado, lo que garantiza mayor eficiencia energética, menor consumo de combustible y reducción en las emisiones de carbono. Además, fue diseñada para utilizar hasta un 50% de hidrógeno, lo que la convierte en una planta pionera en sostenibilidad. Su sistema de refrigeración utiliza agua de mar, ayudando a preservar los recursos hídricos continentales.

Por su parte, el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, subrayó el impacto del proyecto en la economía brasileña y la confianza del capital internacional:

“Este proyecto demuestra que las empresas dejaron de lado el capital especulativo y volvieron a apostar por inversiones de largo plazo en el país, generando empleo y crecimiento económico”, afirmó.

La inauguración de esta megaplanta refuerza la estrategia energética de Brasil, no solo como proveedor regional, sino también como actor clave en la lucha contra el cambio climático a través de soluciones tecnológicas limpias y a gran escala.

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