El empresario argentino vinculado a la aviación e investigado en Estados Unidos por presunto narcotráfico, lavado de activos y estafa, Federico “Fred” Machado, fue trasladado este domingo por la Policía Federal Argentina desde Viedma hacia Buenos Aires.
Se trata de un paso más dentro del proceso de extradición solicitado por la Justicia estadounidense en 2021, concedido finalmente el 14 de octubre pasado por la Corte Suprema de Justicia y refrendado por el Poder Ejecutivo. Está previsto que el próximo 5 de noviembre Machado viaje desde Ezeiza hacia Estados Unidos, donde será juzgado en Texas. En esa causa, dos de sus socias ya fueron condenadas: una a 16 años de prisión y otra a cinco.
El empresario, de 57 años, se encontraba con prisión domiciliaria desde 2021, cuando fue detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en el aeropuerto de Neuquén tras el pedido de captura emitido por Estados Unidos y una circular de Interpol.
El 7 de octubre fue trasladado a una delegación de la Policía Federal en Viedma y, según confirmaron fuentes oficiales, permanecerá privado de la libertad en la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Ciudad de Buenos Aires hasta el momento de su extradición.
La situación judicial de Machado volvió a tomar notoriedad luego de que el dirigente peronista Juan Grabois denunciara aportes de dinero irregulares a la campaña electoral del economista José Luis Espert en 2019.
Como consecuencia del escándalo —donde se hallaron pruebas de una transferencia no declarada de 200 mil dólares y el uso de aviones del empresario por parte del político—, Espert terminó bajando su candidatura a diputado nacional para las elecciones del 26 de octubre. El propio economista aclaró que se trataba de un pago por una consultoría sobre un proyecto minero en Guatemala, donde Machado es titular de la firma Minas del Pueblo.
En ese contexto, la Corte Suprema resolvió el caso tras el dictamen del procurador Eduardo Casal, que se había pronunciado a favor de la extradición en 2023. El máximo tribunal entendió que la solicitud de Texas cumplía con los requisitos de cooperación internacional.
En agosto pasado, los abogados defensores de Machado, Francisco Oneto (también abogado del presidente Javier Milei) y Roberto Rallin, presentaron un recurso argumentando que la Justicia estadounidense había desestimado los cargos de narcotráfico contra una socia del empresario. La Corte derivó el caso al Juzgado Federal N°2 de Neuquén, pero el juez Gustavo Villanueva resolvió que la extradición debía continuar tras consultar con las autoridades norteamericanas, que ratificaron su interés en el traslado.
El vuelo partirá el miércoles desde el aeropuerto internacional de Ezeiza en una línea comercial, bajo un operativo de seguridad especial que será definido en los próximos días.
Durante su exposición ante la Cámara de Diputados, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich confirmó que un grupo de agentes de la fuerza estadounidense U.S. Marshals viajará al país para custodiar el traslado. Se trata del cuerpo creado en 1789 encargado de perseguir, arrestar y trasladar fugitivos federales.
El mismo día en que fue llevado de su casa a una sede de la Policía Federal en Viedma, Machado dio una entrevista a Noticias Argentinas. “A Santiago Caputo le hago llegar un mensaje: ‘Yo no quiero ir a Estados Unidos. Si esto explota, yo fundo todo. Yo hablo y se cae el país mañana’. La respuesta fue: ‘Mensaje recibido’”, declaró el empresario.
En esa conversación, Machado también afirmó haber transferido más de tres millones de dólares a una empresa de la familia Bada Vázquez —propietaria de Lácteos Vidal—, desde donde se habrían canalizado al menos 215.000 dólares hacia la campaña presidencial de Patricia Bullrich en 2023, algo que la ministra negó rotundamente.
Además, involucró al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, al mencionar presuntos negocios vinculados a la explotación de arenas silíceas otorgados a su primo Claudio Cicarelli, a través de una secretaría encabezada por la pareja del mandatario.
Finalmente, el empresario expresó su “bronca y decepción acumulada” hacia José Luis Espert, a quien apoyó económicamente en 2019. “Espert no tendría que haberme negado. ¿Por qué me negó? Yo lo quise advertir. Se lo dije en marzo de 2021, le expliqué que irían por él. Pero no me escuchó”, afirmó.
