Después de más de seis meses sin actividad formal en la mesa de negociaciones, el Gobierno reactivó las paritarias del personal de casas particulares mediante una convocatoria oficial para definir nuevos aumentos en los salarios mínimos del sector. La reunión tuvo lugar ayer lunes, desde las 11:30 hasta pasadas las 15, con un resultado favorable: se alcanzó un acuerdo, según confirmaron fuentes cercanas a la negociación.
El aumento pactado alcanza un 6,5% para el período que va de febrero a septiembre, distribuido en dos componentes: un 3,5% aplicado sobre los mínimos vigentes en enero, y tres adicionales de 1% cada uno sobre los sueldos mínimos de julio, agosto y septiembre. Todos los incrementos fueron definidos como remunerativos.
Además, se acordaron sumas no remunerativas: en julio, $10.000; en agosto y septiembre, $9.500 para trabajadoras con más de 16 horas semanales. Quienes trabajen entre 12 y 16 horas recibirán $7.000 en julio y $6.000 en los dos meses siguientes. En el caso de jornadas de hasta 12 horas, los montos serán de $4.000 por mes.
La secretaria general de la Unión de Personal Auxiliar de Casas Particulares (Upacp), Carmen Britez, afirmó que “la paritaria está cerrada” y que resta la publicación del acuerdo en el Boletín Oficial. También remarcó la incorporación de bonos y anunció que en octubre se realizará una nueva revisión.
Este acuerdo llega en un contexto de pérdida de poder adquisitivo por la inflación y en un sector que incluye a más de 1,2 millones de personas, muchas de las cuales se encuentran en situación informal o parcialmente registrada. Por eso, uno de los ejes de discusión también fue mejorar las condiciones laborales del régimen especial del personal doméstico.
La Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares (CNTCP), presidida por Sandra Gatti, estuvo integrada por representantes de las trabajadoras, empleadores y del Gobierno. El llamado al diálogo fue oficializado a través de la resolución 2/2025, publicada la semana anterior. La reunión se desarrolló en la sede de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social del Ministerio de Capital Humano.
Desde julio, las categorías laborales reconocidas reciben aumentos salariales y sumas fijas, en una actualización que abarca el período febrero-septiembre. Hasta este acuerdo, no se habían producido nuevas subas salariales.
Los aumentos impactan en las cinco categorías del trabajo en casas particulares: supervisores/as, cocineros/as, caseros, asistentes de personas y personal para tareas generales. Esta última es la categoría más demandada y abarca tareas de limpieza, cocina, lavado y planchado.
A partir de julio, los salarios mínimos legales por categoría quedaron establecidos así:
Primera categoría (supervisores/as):
- Con retiro: $3.454 por hora / $430.878 mensuales
- Sin retiro: $3.783 por hora / $479.950 mensuales
Segunda categoría (cocineros/as):
- Con retiro: $3.270 por hora / $400.310 mensuales
- Sin retiro: $3.585 por hora / $445.613 mensuales
Tercera categoría (caseros):
- $3.089 por hora / $390.567 mensuales (sin régimen de retiro)
Cuarta categoría (asistencia y cuidado de personas):
- Con retiro: $3.089 por hora / $390.567 mensuales
- Sin retiro: $3.454 por hora / $435.246 mensuales
Quinta categoría (tareas generales):
- Con retiro: $2.863 por hora / $351.233 mensuales
- Sin retiro: $3.089 por hora / $390.567 mensuales
Estos montos son mínimos legales vigentes desde julio, según información de ARCA y fuentes gremiales. Al salario básico correspondiente debe sumarse el bono pactado, dependiendo de la carga horaria. Por ejemplo, para tareas generales con retiro y jornada mayor a 16 horas semanales, el haber mínimo de julio será de $351.233 más $10.000, totalizando $361.233. Este valor puede incrementarse si las partes así lo acuerdan o si corresponde algún adicional por antigüedad, zona desfavorable u otros conceptos.
También se actualizó el monto de los aportes y contribuciones. ARCA habilitó el débito automático para facilitar el pago y así disminuir la informalidad en el sector.
Finalmente, octubre fue fijado como el próximo punto de encuentro para revisar el impacto de la inflación y definir posibles ajustes. Mientras tanto, los nuevos valores servirán de base obligatoria para todas las contrataciones y renovaciones bajo el régimen legal de personal doméstico registrado.