Doce personas murieron y otras 27 resultaron heridas este martes a raíz de un atentado suicida ocurrido frente a un tribunal de Islamabad, la capital de Pakistán. Así lo confirmó el ministro del Interior, Mohsin Naqvi, quien brindó detalles a la prensa desde el lugar del hecho.
“El ataque se produjo a las 12:39 del mediodía, hora local (07:39 GMT), frente a los juzgados de distrito de Kachehri. Hasta el momento se registran 12 víctimas fatales y alrededor de 27 heridos”, precisó el funcionario.
Naqvi explicó que el atacante “intentó ingresar al complejo judicial, pero al no poder hacerlo, detonó los explosivos cerca de un vehículo policial”. La explosión se produjo en plena hora punta, frente al edificio del sector G-11 de la ciudad. Si bien el recinto no se encuentra en una zona residencial, cientos de personas suelen circular allí durante las audiencias diarias.
De acuerdo con los primeros informes, la mayoría de las víctimas eran transeúntes o personas que asistían a citas judiciales. Las fuerzas de seguridad desplegaron un fuerte operativo en el área, con peritos forenses y equipos especiales para analizar la escena. En el sitio se habría encontrado la cabeza del atacante, aunque todavía no se ha confirmado su identidad.
Fuentes policiales citadas por la agencia EFE indicaron que el grupo Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibanes paquistaníes, estaría detrás del atentado, aunque por ahora ninguna organización lo ha reivindicado oficialmente.
El ataque se produjo apenas un día después de la explosión de un vehículo cerca del histórico Fuerte Rojo en Nueva Delhi, India, que dejó ocho muertos y veinte heridos. En respuesta, el primer ministro indio, Narendra Modi, prometió “llevar ante la Justicia a todos los responsables” de aquel atentado.
Pakistán viene registrando un incremento en las acciones de grupos armados desde que los talibanes recuperaron el poder en Afganistán en 2021. Islamabad acusa al gobierno de facto de Kabul de permitir que insurgentes del TTP operen desde su territorio, una acusación que los talibanes afganos niegan.
Hasta el momento, las autoridades paquistaníes no han determinado de manera oficial el origen del ataque ni confirmado la identidad del atacante suicida.
Intento frustrado de ataque a una academia militar en el noroeste del país
En un hecho separado, las fuerzas de seguridad informaron que lograron frustrar un intento de toma de rehenes en una academia militar en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, cerca de la frontera con Afganistán. Durante la noche, un atacante suicida con coche bomba y cinco militantes intentaron irrumpir en la base de cadetes en la ciudad de Wana.
Según explicó el jefe de la policía local, Alamgir Mahsud, dos de los militantes fueron abatidos rápidamente por las tropas, mientras que los otros tres lograron ingresar al recinto y se atrincheraron en un bloque administrativo. Comandos del ejército participaron de la operación de limpieza, que se extendió con enfrentamientos intermitentes hasta el martes.
El edificio atacado se encuentra apartado del sector donde se alojan cientos de cadetes y miembros del personal militar. Las autoridades culparon nuevamente al grupo TTP, aliado de los talibanes afganos, aunque la organización negó su participación en el ataque.
Una escalada de violencia que revive viejos temores
Los talibanes paquistaníes se han fortalecido desde el regreso al poder de los talibanes en Kabul en 2021. Muchos de sus líderes y combatientes se habrían refugiado en Afganistán, desde donde planifican nuevos ataques.
Pakistán ha sufrido un repunte de atentados en los últimos años. El episodio más mortífero sigue siendo el de 2014, cuando hombres armados talibanes asesinaron a 154 personas —en su mayoría niños— en una escuela militar de Peshawar. Según fuentes del ejército, los atacantes de esta semana habrían intentado replicar ese ataque histórico.
