Un violento ataque contra la sinagoga de la Congregación Hebrea de Heaton Park, en el barrio de Crumpsall, al norte de Mánchester, dejó este jueves al menos dos personas muertas y tres gravemente heridas. El hecho ocurrió durante Yom Kippur, la fecha más sagrada del calendario judío, cuando un vehículo embistió a transeúntes y un hombre fue apuñalado en las inmediaciones del templo, según informó la Policía del Gran Mánchester.
El aviso llegó a las autoridades a las 9:31 de la mañana, hora local, tras el reporte de un testigo que alertó sobre un coche que arrollaba a peatones y un ataque con arma blanca. Minutos después, a las 9:38, agentes armados intervinieron y abatieron al supuesto agresor. El Servicio de Ambulancias del Noroeste se hizo presente a las 9:41 y atendió a las víctimas, quienes sufrieron heridas tanto por el impacto del vehículo como por puñaladas.
El jefe del área metropolitana, Andy Burnham, declaró a la BBC que el sospechoso había sido neutralizado y que no existía un riesgo en curso. Al mismo tiempo, pidió evitar especulaciones en redes sociales y remarcó la preocupación de la comunidad judía local por lo ocurrido.
La Policía declaró un “incidente grave” a las 9:37 e inició la “Operación Plato”, un protocolo nacional destinado a responder a ataques en desarrollo con participación de múltiples agencias. Las autoridades aclararon, sin embargo, que esto no implica automáticamente que el hecho sea clasificado como un atentado terrorista.
En redes sociales circularon imágenes que mostraban a agentes apuntando a un hombre reducido en el suelo frente a la sinagoga, mientras otra persona yacía inmóvil con rastros de sangre. El Servicio de Ambulancias confirmó que se reforzaron los recursos en la zona para acelerar la atención médica.
El ataque fue condenado por la Community Security Trust (CST), una organización que monitorea el antisemitismo en Reino Unido. Su portavoz, Dave Rich, calificó el hecho como “espantoso en el día más sagrado del judaísmo” y agradeció la rápida actuación de la policía y los equipos de seguridad. También recordó que Yom Kippur suele implicar un operativo reforzado debido a la gran concurrencia en sinagogas.
El primer ministro británico, Keir Starmer, manifestó en la red social X su “horror” ante lo sucedido y reconoció la labor de los equipos de emergencia. Desde Copenhague, donde participaba en una cumbre, anunció que regresaba de inmediato para encabezar la reunión del comité de emergencia del gobierno. “Que esto haya sucedido en Yom Kippur lo hace aún más terrible”, expresó.
La CST confirmó que trabaja de manera conjunta con la policía y la comunidad judía local para reforzar la seguridad. El episodio ocurre en un clima de tensión en Reino Unido, atravesado por manifestaciones relacionadas con el conflicto en Gaza y con el recuerdo aún presente de los atentados de Mánchester, incluido el de 2017 en el Manchester Arena que dejó 22 víctimas fatales.








