La República Argentina fue elegida nuevamente como integrante del Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), el órgano ejecutivo permanente del organismo. La elección se realizó en el marco de la 42ª Asamblea celebrada en Montreal, Canadá, donde el país cosechó 150 votos. Con este resultado, se consolida una participación ininterrumpida en el Consejo desde la creación misma de la OACI, reforzando su liderazgo y compromiso con una aviación civil segura, eficiente y de estándares internacionales.
La Asamblea, que nuclea a los 193 Estados miembros y diversas organizaciones internacionales, es la máxima instancia deliberativa del organismo y se reúne cada tres años. Allí se fijan las políticas globales que marcarán el rumbo de la aviación civil mundial, en aspectos técnicos, jurídicos, económicos y de cooperación.
En este escenario, y en línea con el discurso del presidente Javier Milei ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Argentina planteó la necesidad de simplificar la estructura de la OACI. Durante su intervención, la delegación nacional subrayó la urgencia de avanzar hacia una gobernanza más moderna, eficiente y transparente, adaptada a la evolución del sistema aeronáutico global y orientada a fortalecer la institución.
La votación correspondió al Grupo II del Consejo, en el que Argentina superó la cantidad de respaldos obtenidos en la Asamblea anterior. El proceso electoral concluirá el 30 de septiembre con la elección del Grupo III, que definirá la conformación definitiva del Consejo para los próximos tres años, encargado de aplicar las políticas aprobadas por la Asamblea.
En paralelo, la Argentina fue elegida para desempeñar la Vicepresidencia del Comité Legal de la OACI, uno de los espacios técnicos de mayor peso dentro del organismo, donde se analizan y definen los marcos jurídicos que regulan la aviación civil internacional.
Durante la primera semana del encuentro, que se extenderá hasta el 3 de octubre, el país presentó notas de estudio relevantes, entre ellas una propuesta de revisión del Convenio de Chicago y la iniciativa sobre Cielos Únicos. Además, recibió un respaldo regional significativo a su política de Cielos Abiertos y al proceso de actualización normativa basado en la figura de la autoridad delegada, dos ejes centrales de la política aerocomercial nacional.
La agenda argentina incluyó también reuniones bilaterales con Qatar, Bulgaria y Singapur. Con los dos últimos países se firmaron Memorandos de Entendimiento destinados a reforzar la cooperación aeronáutica, mientras que con Singapur se rubricó un Acuerdo de Cielos Abiertos que ampliará las oportunidades de conectividad aérea entre ambas naciones.
Asimismo, se mantuvieron encuentros con empresas del sector y con la República Federativa de Brasil. En este marco, se avanzó en la negociación de un nuevo Acuerdo de Servicios Aéreos y en un Memorando sobre seguridad operacional, que permitirá implementar acciones conjuntas de doble vigilancia sobre aeronaves registradas en ambos países.
