Arabia Saudita jugará el Mundial 2026 tras quedarse con la última plaza directa de Asia. El conjunto dirigido por Hervé Renard empató 0-0 con Irak en Yeda y aseguró su clasificación sin depender de otros resultados.
El encuentro fue tenso y disputado de principio a fin. Los Halcones Verdes sabían que con un punto les alcanzaba para garantizar su lugar en la Copa del Mundo, mientras que Irak necesitaba una victoria para mantener vivas sus esperanzas. Finalmente, el empate selló el pasaje saudí y dejó a los iraquíes a un solo gol de la hazaña.
A pesar de que el marcador no se movió, Arabia Saudita dominó gran parte del juego y mostró solidez en todas sus líneas. Con este resultado, el equipo árabe jugará su octavo Mundial en la historia y el tercero de manera consecutiva, tras sus participaciones en Rusia 2018 y Qatar 2022 —donde sorprendió al mundo venciendo a Argentina en el debut.
Bajo la conducción de Hervé Renard, los saudíes continúan consolidándose como una selección fuerte, ordenada y competitiva en el continente asiático. La clasificación al Mundial 2026 reafirma su crecimiento sostenido y su ambición de seguir siendo protagonista en la máxima cita del fútbol internacional.
