Cada 11 de junio se celebra en Argentina el Día del Vecino, una fecha que busca fortalecer los lazos comunitarios, promover la convivencia solidaria y reconocer la importancia de la vida en comunidad. La efeméride fue impulsada por Romeo Raffo Bontá, un vecino del barrio porteño de Villa del Parque, que dedicó su vida al trabajo vecinal y la participación ciudadana.
Fue Romeo Raffo Bontá quien propuso conmemorar cada 11 de junio el Día del Vecino, en homenaje a la segunda fundación de la Ciudad de Buenos Aires, ocurrida en 1580. Su objetivo era claro: promover los valores comunitarios, más allá de las diferencias individuales.
Desde joven —a los 22 años— se involucró en tareas que fortalecieran la convivencia barrial. Como presidente de la Asociación Vecinal de Villa del Parque, encabezó campañas orientadas a mejorar la calidad de vida del barrio y a consolidar el tejido social entre vecinos.
Su propuesta fue reconocida oficialmente en 1959, cinco años después de su muerte. Y en 1990, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires institucionalizó la fecha en su calendario oficial con el nombre de Día del Vecino Participativo.
Un legado que perdura en Villa del Parque
En honor a su labor incansable, una plazoleta en Villa del Parque lleva el nombre de Romeo Raffo Bontá. Está ubicada entre las calles Empedrado, Santo Tomé y Bolivia, y representa un reconocimiento simbólico a quien sembró la semilla de la convivencia vecinal y la solidaridad barrial.